Texto: Apocalipsis 21.4
Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.
El dolor físico en algunas ocasiones es fácil de llevar o soportar, pero el dolor el alma, aquel que es producido por la traición, el desamor, el egoísmo, el fracaso, el odio, el rencor, la falta de perdón o la pérdida de un ser querido; muchas veces no es fácil de llevar. Job 17.7
Mis ojos se oscurecieron por el dolor,
Y mis pensamientos todos son como sombra.
Y mis pensamientos todos son como sombra.
Pero la palabra nos alimenta de confianza y seguridad al saber que el señor puede cargar ese dolor por nosotros y que esa fue una de sus razones al venir aquí a la tierra.
Él nos hace el llamado, Mateo 11.28
Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.
Marca su propósito, Lucas 4.18
El Espíritu del Señor está sobre mí,
Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres;
Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón;
A pregonar libertad a los cautivos,
Y vista a los ciegos;
A poner en libertad a los oprimidos;
Deposita en él tus cargas, entrégale todo dolor, que sane hoy tus heridas y las cicatrice, él es el mejor médico para los problemas del alma.
Dios te bendiga
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